Si te has metido en el mundo de las criptomonedas, por las ideas y los principios de la descentralización, la mejora de los mecanismos de confianza y eficiencia, los contratos inteligentes y la idea detrás de ellos te van a encantar. Este breve artículo te explicará algunos conceptos principales y revisará la aplicación de los contratos inteligentes, pero también te mostrará las ventajas y desventajas de esta tecnología.
Por extraño que pueda parecer, los contratos inteligentes no son inteligentes, ni son contratos. Son programas de ordenador que se ejecutan en la cadena de bloques y utilizan la lógica “if, then, else” (si -entonces – sino). Por ejemplo, yo y la compañía de seguros ABC “firmamos” un contrato inteligente que asegura mi coche nuevo para los próximos 12 meses. Yo deposito $10 y la compañía ABC deposita $90 en la cadena de bloques. Si mi coche es robado o se estropea, entonces la cadena de bloques depositará $100 a mi dirección pública en la cadena de bloques. Sino, si mi coche está perfectamente bien durante esos 12 meses y después de que hayan pasado, y el contrato haya terminado, los $100 serán depositados en la dirección pública de la compañía de seguros ABC en la cadena de bloques. Básicamente eso es un contrato inteligente.
A pesar de todo lo mencionado anteriormente, los contratos inteligentes también tienen sus deficiencias. En la tabla de abajo se indican las ventajas y las desventajas de esta tecnología:
Ventajas:
Desventajas:
No te confundas por la sencillez de todo lo mencionado hasta ahora. Al igual que en el mundo real, donde tenemos contratos de una página y contratos de sesenta páginas, los contratos inteligentes también pueden variar de simples a complejos. Desde unos contratos de intercambio de valor digital, donde un miembro de familia envía a otro miembro de familia algunos bitcoins, hasta otros contratos inteligentes básicos, donde un propietario bloquea a distancia a los inquilinos fuera de la propiedad cuando estos no hayan pagado su alquiler durante mucho tiempo o en organizaciones autónomas distribuidas, donde los camiones de reparto autopropulsados realizan entregas, pagan impuestos locales de circulación y peajes, y también compran gas o electricidad locales, hasta sociedades autónomas distribuidas, donde grupos de personas de diferentes partes del mundo establecen acuerdos complejos comerciales que se aplican por sí mismos entre los países.
Simple
complejo
Al igual que los contratos tradicionales, los contratos inteligentes o digitales tienen tres partes principales, también conocidas como objetos, son precisamente: los firmantes, el objeto del acuerdo y los términos específicos. Los firmantes son las partes que firman el contrato. En el ejemplo anterior: yo y la compañía de seguros ABC. El objeto del acuerdo es la razón por la que firmamos el contrato. En el ejemplo anterior, el objeto del acuerdo es la cantidad de dichos $100. Algo muy importante, el objeto siempre debe ser algo dentro del entorno del contrato inteligente – la cadena de bloques, para que pueda servir a su propósito. El contrato inteligente debe ser capaz de “controlar” el objeto para que todo funcione como se pensaba. Un ejemplo de los términos específicos es aquella lógica de “if, then, else”, descrita en el párrafo de arriba.
Puede que todo suena genial hasta ahora, pero quizás pienses que los contratos inteligentes se parecen mucho a los contratos tradicionales… solo que son digitales. ¿Por qué deberías considerar utilizar los contratos inteligentes? En ellos están incorporados los principios de descentralización. Los contratos realmente son objetivos: un contrato inteligente no puede ser sobornado o amenazado. También son distribuidos: el resultado es validado a través de algoritmos por todos los participantes en la red y si se detecta un comportamiento fraudulento, será considerado no válido por la cadena de bloques. Los contratos son también inmutables: un contrato inteligente no se puede cambiar y nadie puede rescindirlo a menos que ambas partes estén de acuerdo.
“Igual que un cofre, manteniendo tu información guardada y segura que solo se puede acceder con la llave adecuada. En pocas palabras, olvídate de los intermediarios. “
Volvamos al ejemplo del coche del principio de este artículo y supongamos que yo quiero vender ese coche después de que haya pasado el período de 12 meses de seguro. En las líneas siguientes, examinaremos cómo se puede hacer eso en los contratos tradicionales frente a los contratos inteligentes.
Contratos Tradicionales – si tengo un comprador potencial que no conozco, necesitaremos un fideicomisario, ya que realmente nadie de los dos va a confiar en el otro: alguien que sirviera de intermediario entre los dos, para que nos garanticemos que ninguno va a intentar engañar al otro y para que ambos consigamos lo que queremos: el coche o el dinero. Esta tercera persona, sin embargo, va a cobrar una tasa por los servicios prestados. Una vez hecho esto, ambos tendremos que ir a una autoridad de registro de vehículos estatal y dependiendo del país o región, también a una compañía de seguros y a un órgano de inspección de vehículos.
Contratos inteligentes – En este caso, primero indico mi dirección pública y defino los términos específicos de venta mediante un contrato inteligente. Si se envían 4.000 dólares a mi dirección pública, entonces la cadena de bloques deberá transferir la identificación de propiedad del coche a la dirección privada que había firmado el contrato inteligente y había enviado dichos 4.000 dólares, y permitir que esa dirección privada tenga acceso al coche. En este caso, el contrato inteligente sirve como intermediario. Si la red valida dicha transacción, el comprador será el nuevo propietario registrado del coche y podrá acceder a él a través de la clave privada.
Los contratos inteligentes, como ya te habrás dado cuenta, pueden tener varias aplicaciones en muchas industrias diferentes. Ejemplos de su aplicación en el ámbito de las criptomonedas son el proceso de staking y los nodos maestros. Para hacer cualquiera de las dos cosas, tu ordenador debe estar conectado a la cadena de bloques 24/7, lo que podría ser un problema para algunas personas. A través de los contratos inteligentes, puedes autorizar a alguien – un servidor – para hacer staking o servir de nodo maestro por ti, mientras que tu solamente vas a cobrar las ganancias. Los contratos inteligentes tienen aplicaciones en el sector bancario, en la sanidad, en el gobierno y en las empresas. Un ejemplo interesante es la gestión de una cadena de suministro de una fábrica que “firma” contratos inteligentes con sus almacenes para que pueda supervisar la existencias y producir automáticamente más artículos, cuando la cantidad de estas está disminuyendo en un lugar determinado.